El Bansenshukai (万川集海, "Diez mil corrientes convergiendo en el mar") es un tratado esencial sobre el ninjutsu, compilado en 1676 por Fujibayashi Yasutake (藤林保武), un reconocido estratega y líder ninja de la región de Iga. Este texto representa una de las obras más completas y sistemáticas sobre el ninjutsu y las tácticas militares del Japón feudal, abarcando desde técnicas de infiltración hasta principios filosóficos y éticos que rigen el camino del ninja.
Escrito durante los primeros años del período Edo (1603-1868), el Bansenshukai no solo refleja la tradición marcial de los clanes ninja de Iga y Kōga, sino también un contexto histórico específico. Durante esta época, bajo el shogunato Tokugawa, Japón vivió una paz relativa que redujo la necesidad de tácticas bélicas tradicionales, incluida la actividad de los ninjas. Este contexto permitió la codificación y preservación de los conocimientos del ninjutsu, no como una práctica activa, sino como un legado histórico y cultural.
Fujibayashi Yasutake, originario de Iga, fue un líder destacado del clero ninja que decidió compilar el conocimiento transmitido a lo largo de generaciones en un solo documento. Su intención no era solo preservar las técnicas y estrategias, sino también transmitir los valores éticos y filosóficos que caracterizaban al verdadero practicante del ninjutsu. Si bien la figura de Yasutake no es ampliamente documentada en los registros históricos generales, se le considera uno de los principales recopiladores de las enseñanzas de los clanes ninja, gracias a su esfuerzo por documentar y organizar un cuerpo de conocimientos que hasta entonces había sido transmitido oralmente o a través de escritos fragmentarios.
El Bansenshukai está compuesto por 22 volúmenes divididos en capítulos que cubren una amplia gama de temas relacionados con el ninjutsu y la estrategia militar. Estos incluyen:
Técnicas de infiltración y sabotaje.
Uso de herramientas y armas específicas para los ninjas.
Principios de espionaje, manipulación psicológica y sabotaje político.
Aspectos filosóficos y éticos del ninjutsu, destacando la importancia de la rectitud moral.
Conocimientos prácticos sobre supervivencia, meteorología y uso del entorno.
El texto combina elementos técnicos, pragmáticos y filosóficos, estableciendo al ninjutsu no solo como una habilidad marcial, sino como un camino ético y estratégico profundamente arraigado en las necesidades del período feudal japonés.
Hoy en día, se conocen varias copias del Bansenshukai, conservadas en instituciones académicas y colecciones privadas en Japón. Una de las copias más famosas se encuentra en la biblioteca de la ciudad de Ueno, en la prefectura de Mie, región donde florecieron los clanes ninja de Iga. Además, se han identificado otras versiones manuscritas que varían ligeramente en el contenido, lo que sugiere que el texto se transmitió y adaptó según las necesidades de diferentes clanes o contextos históricos.
La preservación de estas copias se debe al interés de los historiadores y académicos japoneses en la documentación de las tradiciones marciales y estratégicas de Japón, especialmente durante el período Meiji (1868-1912), cuando hubo un esfuerzo por sistematizar el conocimiento histórico tras la modernización del país.
En el ámbito académico japonés, el Bansenshukai ha sido objeto de numerosos estudios históricos y antropológicos. Universidades como la Universidad de Mie y la Universidad de Kioto han llevado a cabo investigaciones detalladas sobre el texto, centrándose en aspectos técnicos, culturales y filosóficos del ninjutsu. Estos estudios han revelado cómo el texto no solo es un manual de estrategia, sino también un reflejo de las preocupaciones sociales, políticas y espirituales del Japón feudal.
Por ejemplo, investigaciones de la Universidad de Mie han analizado cómo el Bansenshukai utiliza conceptos taoístas y budistas para justificar la ética del ninjutsu. Otros estudios han explorado la relevancia del texto en la literatura militar japonesa y su conexión con obras como El arte de la guerra de Sun Tzu y Liutao (Seis Secretos 六韜) de Taigong Wang (太公望).
Además, se han llevado a cabo proyectos de digitalización y traducción para hacer accesible el contenido del Bansenshukai a una audiencia internacional, destacando su relevancia no solo en el contexto histórico japonés, sino también en el estudio de la estrategia y la filosofía global.
El Bansenshukai no es solo un manual de técnicas de espionaje y combate, sino una obra maestra que combina estrategia, ética y filosofía. Su creación por Fujibayashi Yasutake durante el período Edo representa un esfuerzo monumental por preservar un arte en peligro de desaparecer. Los estudios académicos modernos continúan revelando su profundidad y relevancia, mostrando cómo este texto no solo definió el ninjutsu, sino también su lugar en la historia y la cultura de Japón.
Ninjutsu Mondō: Preguntas y Respuestas sobre el Camino del Ninja
Mediante un apartado de una serie de preguntas y respuestas conocidas como Ninjutsu Mondō (忍術問答), este tratado profundiza en la esencia del ninjutsu, explorando su origen, su papel en la estrategia militar y sus principios éticos.
El ninjutsu tiene raíces profundas en las antiguas tradiciones militares de China. Aunque su origen exacto no está documentado, se cree que surgió durante las épocas del emperador Fuxi y el emperador amarillo Huangdi, quienes establecieron las primeras leyes militares.
En Japón, se considera que el ninjutsu comenzó formalmente durante el reinado del emperador Tenmu (673-686), cuando se usaron tácticas de infiltración para capturar fortalezas enemigas. Este evento, registrado en el Nihon Shoki (日本書記), marca el inicio del desarrollo del ninjutsu en Japón como una herramienta estratégica esencial para la guerra.
En la estrategia militar, el ninjutsu se erige como el núcleo que permite a los comandantes conocer las debilidades del enemigo, anticipar sus movimientos y aprovechar cualquier brecha para garantizar la victoria. A diferencia de los exploradores comunes, que observan desde lejos, los ninjas se infiltran profundamente en el territorio enemigo. Su misión no solo incluye recopilar información precisa sobre fortalezas y tropas, sino también generar discordia, sabotear recursos y facilitar las condiciones para un ataque exitoso. Sin esta capacidad de infiltración y espionaje, las estrategias militares carecerían de una base sólida para asegurar el éxito.
Aunque el ninjutsu tuvo sus inicios en China, donde recibió diversos nombres como kan (espías) o chō (agentes secretos), en Japón adoptó un significado más profundo con el término shinobi. Compuesto por los caracteres "hoja" y "corazón," este término refleja la determinación y agudeza necesarias para ejecutar misiones de ninjutsu. Esta diferencia lingüística no solo resalta la evolución del ninjutsu en Japón, sino también su transformación en un arte filosófico centrado en la disciplina interna y el propósito moral.
Entre las regiones que destacaron por su excelencia en el ninjutsu, Iga y Kōga ocupan un lugar preeminente. Durante el período Muromachi, estas áreas carecían de un gobierno centralizado, lo que llevó a sus habitantes a desarrollar habilidades avanzadas de defensa y espionaje para proteger sus territorios. Sus ninjas eran expertos en infiltración y sabotaje, logrando incluso derrotar a fuerzas superiores como las de Oda Nobunaga. Estas regiones se convirtieron en los principales centros del ninjutsu, destacándose por su habilidad para convertir la necesidad de supervivencia en un arte estratégico y eficiente.
El Bansenshukai menciona a once maestros iniciales del ninjutsu, incluyendo figuras legendarias como Nomura no Ōi Magodaiyū (野村の大炊孫太夫), Shimotsuge no Kizaru (下柘植の木猿) y Tateoka no Dōjun (楯岡の同順). El estilo de Dōjun, en particular, dio lugar a la creación de 48 escuelas adicionales, lo que resultó en un total de 49 estilos en las tradiciones de Iga y Kōga. Estos maestros y sus estilos no solo definieron el ninjutsu como arte, sino que también lo diversificaron para adaptarse a diferentes situaciones y contextos.
Un verdadero maestro ninja, conocido como jo no shinobi (shinobi superior), se caracteriza por su anonimato y discreción. Un ninja maestro logra sus objetivos sin ser detectado, integrándose en el flujo natural de los acontecimientos. Su éxito no se atribuye a sus habilidades, sino que se percibe como obra del destino o la casualidad. Esta capacidad para permanecer invisible, tanto literal como figurativamente, es la marca de un verdadero maestro del ninjutsu.
El arte de la infiltración, piedra angular del ninjutsu, se basa en una preparación meticulosa. Antes de intentar penetrar en un castillo o fortaleza, los ninjas investigan cuidadosamente las debilidades estructurales, políticas y personales del enemigo. Esta información les permite ejecutar planes con precisión y eficacia. Por otro lado, prevenir infiltraciones enemigas requiere medidas avanzadas como reorganizar las defensas, instalar trampas y garantizar que el comandante del castillo actúe con virtud y justicia, ya que sin estas cualidades cualquier sistema defensivo sería vulnerable.
En tiempos de paz, como ocurrió durante la era Tokugawa, los ninjas enfrentaron desafíos debido a la falta de guerras y conflictos. Sin embargo, el Bansenshukai subraya que el ninjutsu no debe usarse para impresionar a los señores ni buscar reconocimiento personal. Usar este arte con fines egoístas o sin un propósito ético contradice su esencia. Un ninja debe actuar únicamente en servicio de un objetivo justo y virtuoso, alineando sus acciones con los principios de rectitud y disciplina.
El Bansenshukai presenta al ninjutsu como algo más que un conjunto de habilidades técnicas. Es una filosofía de vida que exige integridad, paciencia y una comprensión profunda del entorno. Los ninjas operan en armonía con el flujo natural de los acontecimientos, logrando grandes victorias sin reclamar crédito. Este arte se basa en la discreción absoluta, donde el éxito no se mide por el reconocimiento, sino por la capacidad de actuar con precisión, sin ser detectado. Incluso en tiempos de paz, el ninjutsu mantiene su relevancia al servir como un recordatorio de la importancia de la estrategia, la disciplina y el propósito moral.
Al integrar principios éticos con técnicas estratégicas, el ninjutsu se eleva como una herramienta de sabiduría y acción. El Bansenshukai continúa siendo una guía esencial para comprender este arte milenario, destacando su impacto no solo en la historia militar, sino también en la formación del carácter y la filosofía de quienes lo practican.
「問」中国えは名を改めて呼んでいるが、我国では忍びと名付けた理由は何。 「答」中国では間諜、遊偵、細作、遊士、行人などと呼ぶ理由は先に述べた通りであり、敵の隙を突いて潜入したり君臣を中違いさせたりする職という理由から付けられた名である。しかしきれらは皆、忍術の未梢の理由で命名されたものである。我国では「忍び」であり、これは「刃の心」という字で構成され、忍術の本質を穿った命名である。この意味を熟考しなれば、忍術の本源は理解出来ない。
Pregunta: Aunque en China los nombres se modifican para describir a los espías, ¿por qué en Japón se les llama shinobi?
Respuesta: En China, los términos como kanchō (間諜, espía), yūtei (遊偵, explorador itinerante), saisaku (細作, infiltrador), yūshi (遊士, hombre errante) y kōjin (行人, viajero) se usan por razones previamente explicadas, ya que describen profesiones relacionadas con la infiltración en las brechas del enemigo, causando discordia entre gobernantes y vasallos, o ejecutando tareas similares. Sin embargo, todos estos nombres se originan en funciones parciales del ninjutsu y no abarcan su esencia completa.
En Japón, el término shinobi (忍び) fue adoptado, compuesto por los caracteres "刃" (hoja) y "心" (corazón), formando una palabra que refleja profundamente la naturaleza esencial del ninjutsu. Este nombre encapsula su verdadero significado, que debe ser meditado cuidadosamente para comprender la raíz misma del ninjutsu. Sin esta reflexión, es imposible entender plenamente el origen y la esencia de este arte.