
El cuervo de tres patas, conocido en japonés como Yatagarasu (八咫烏), es un símbolo prominente en la mitología japonesa y se asocia estrechamente con Jimmu Tennō y su viaje legendario para unificar Japón. El nombre Yatagarasu se traduce literalmente como “cuervo de ocho estribaciones”, y en la mitología representa una guía divina, un mensajero de los dioses, y un símbolo de poder y legitimidad.
Origen y significado de Yatagarasu
Yatagarasu tiene sus raíces en la mitología japonesa antigua y aparece en textos como el Nihon Shoki y el Kojiki. Aunque su presencia se encuentra en varios contextos dentro del folclore japonés, Yatagarasu es más famoso por su rol en la leyenda de Jimmu Tennō. En estos relatos, Yatagarasu fue enviado por Amaterasu, la diosa del sol, para guiar a Jimmu en su viaje hacia el este, desde Kyūshū hasta Yamato, donde finalmente establecería su reino y se coronaría como el primer emperador de Japón.
La figura del cuervo de tres patas tiene también paralelismos en la mitología china y coreana, donde se le asocia con el sol y con el poder celestial. En estos mitos, el cuervo simboliza la autoridad y la iluminación divina, y su presencia en el folclore japonés como Yatagarasu conserva estos significados.
La función de Yatagarasu como guía Divino
En la historia de Jimmu Tennō, Yatagarasu es enviado para ayudar al joven príncipe a superar las dificultades de su expedición. Según la leyenda, mientras Jimmu avanzaba hacia el este en su misión de unificación, enfrentó numerosos obstáculos, como terrenos hostiles y enemigos desconocidos. Para facilitar su travesía, Amaterasu envió a Yatagarasu, quien guió a Jimmu y su ejército a través de las montañas y terrenos complejos hasta la región de Yamato.
El papel de Yatagarasu como guía no es solo físico, sino también espiritual. En la cultura japonesa, Yatagarasu simboliza la intervención divina y la protección, aludiendo a la idea de que Jimmu no solo tenía un destino en su conquista, sino también el respaldo de las deidades. La presencia del cuervo de tres patas es una señal de la legitimidad de Jimmu como líder y de la aprobación de los dioses en su misión de establecer un reino ordenado.
Simbolismo del cuervo de tres patas
El aspecto más distintivo de Yatagarasu es la presencia de tres patas, que tiene un simbolismo complejo. En diversas culturas asiáticas, el cuervo de tres patas es un símbolo de poder y conexión con el cielo. En Japón, los tres pies de Yatagarasu se interpretan como representativos de tres virtudes esenciales: sabiduría, poder y benevolencia. Estos son también atributos fundamentales para un líder justo y eficiente, como Jimmu Tennō.
Otra interpretación sugiere que las tres patas representan el pasado, presente y futuro, haciendo de Yatagarasu un símbolo de continuidad y unidad en el tiempo. Esto conecta a Jimmu con una misión divina, ya que su papel no solo es unificar el territorio físicamente, sino también establecer un linaje imperial duradero. En un contexto espiritual, los tres pies también pueden simbolizar la armonía entre el cielo, la tierra y la humanidad, una idea central en la filosofía japonesa y en el concepto de liderazgo divino.

Yatagarasu en la cultura japonesa
La imagen de Yatagarasu no solo se ha mantenido en la mitología japonesa, sino que también ha perdurado en la cultura japonesa moderna. Hoy en día, Yatagarasu es un símbolo popular de orientación y protección. Por ejemplo, es el emblema de la Asociación Japonesa de Fútbol, donde representa la guía y el espíritu de superación en la competencia deportiva.
En el ámbito espiritual, Yatagarasu es venerado en varios santuarios, como el Kumano Hongū Taisha en la región de Wakayama, donde se le considera un protector divino y guía para los viajeros y peregrinos. Su imagen se encuentra en emblemas, amuletos y arte, y sigue siendo un símbolo de ayuda divina, especialmente en momentos de confusión o decisiones difíciles.
El cuervo de tres patas, Yatagarasu, que acompaña a Jimmu Tennō en sus expediciones, es una poderosa figura mitológica en Japón. Su rol como guía enviado por la diosa Amaterasu es fundamental en la legitimación de Jimmu como primer emperador y en su misión de unificar Japón. A través de sus tres patas, Yatagarasu representa sabiduría, poder y benevolencia, atributos esenciales para el liderazgo. Más allá de su presencia en la mitología, Yatagarasu sigue siendo un símbolo de protección y orientación, conectado a la cultura japonesa en sus valores de espiritualidad, lealtad y unidad entre el divino y el humano.



